Una bomba de calor es un equipo eléctrico que se basa en el aprovechamiento de la energía térmica del aire exterior para proveer de calefacción, agua caliente y/o climatizar un ambiente.
En el modo calefacción, funcionan absorbiendo el calor del aire exterior a través de un fluido refrigerante y lo transmiten al interior de una habitación. También funcionan a la inversa (modo refrigeración), extrayendo el calor del interior, bajando la temperatura del ambiente a climatizar.
Para calentamiento de agua, de la misma forma aprovechan la energía térmica del aire exterior y lo trasmiten a través de un intercambiador al agua, elevando así su temperatura.
¿Qué ventajas tiene una bomba de calor frente a una caldera de gas natural?
Existen varias razones por las que puede ser beneficioso cambiar la caldera de gas por una bomba de calor:
1. Ahorro de energía: Las bombas de calor son más eficientes energéticamente que las calderas de gas, lo que significa que consumen menos energía para generar la misma cantidad de calor. Además, las bombas de calor aprovechan la energía del aire exterior para generar calor, lo que las hace más sostenibles y reducen el consumo de combustibles fósiles.
2. Ahorro de dinero: Al consumir menos energía, las bombas de calor también reducen los costos de energía del edificio a largo plazo. Aunque el costo inicial de instalación de una bomba de calor puede ser más alto que el de una caldera de gas, el ahorro de energía a largo plazo puede compensar este costo adicional.
3. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Al consumir menos combustibles fósiles, las bombas de calor reducen las emisiones de gases de efecto invernadero del edificio, lo que ayuda a combatir el cambio climático y a mejorar la calidad del aire.
4. Mayor durabilidad y vida útil: Las bombas de calor suelen requerir menos mantenimiento que las calderas de gas, lo que puede prolongar su vida útil y reducir los costos de mantenimiento a largo plazo.
5. Mayor confort: Las bombas de calor distribuyen el calor de manera más uniforme y constante que las calderas de gas, lo que puede aumentar el confort en el interior del edificio.
En resumen, cambiar la caldera de gas por una bomba de calor puede proporcionar muchos beneficios, incluyendo el ahorro de energía y dinero, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, una mayor durabilidad y vida útil, y una mayor comodidad. Además, a medida que la tecnología mejora y el costo de las bombas de calor disminuye, se espera que se conviertan en una opción más atractiva para los propietarios de edificios y hogares. Es importante tener en cuenta que, si bien hay muchos beneficios en cambiar una caldera de gas por una bomba de calor, es importante hacer un análisis detallado del costo-beneficio y considerar las condiciones específicas de cada edificio o hogar antes de realizar cualquier cambio en el sistema de calefacción.
Bonificación de UTE para edificios
UTE bonifica a todos los edificios residenciales o de oficinas que instalen una Bomba de Calor asociada a un servicio con potencia contratada mayor a 40 kW destinados a calentamiento de agua y/o calefacción central. La bomba de calor debe instalarse en un servicio independiente del servicio general del edificio.
La bonificación por instalación de una Bomba de Calor consiste en la aplicación de un descuento en el cargo por Potencia Contratada de la Tarifa Mediano Consumidor durante 10 años (período equivalente a vida útil de esta tecnología) de acuerdo al siguiente detalle:
- 90% en los meses de octubre a marzo.
- 35% en los meses de abril a setiembre.
